La campana de la parroquia San Juan de Dios, en pleno centro de Santa Marta, fue hurtada por desconocidos, quienes ingresaron al claustro forzando unas láminas, contiguas a un sector abandonado de la edificación.
Monseñor Norman Pérez, párroco de la San Juan de Dios, explicó que la campana es de un alto valor histórico, que data del siglo 19, la cual estaba colgada de un riel del ferrocarril, que atravesaba el patio interior del claustro.
Señaló el presbítero, que por el peso del riel y de la misma campana, tuvieron que intervenir más de ocho personas para poder bajarla y llevársela de la parroquia.
Agregó el prelado, que los ladrones, tenían el objetivo de llevarse la campana, puesto que había otros objetos de valor, los cuales ignoraron y dejaron en su lugar.
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